al igual que Brian asentía
*comenten ¬¬*
-Calla Rosa ella no lo sabe, no lo sabrá...-dijo Brian
-¡de que hablas Brian, ella...es tu hija, tiene que enterarse!.-dijo ella
-no...no puedo.-suspiro el mientras se paraba y comenzaba a dar vueltas por la habitación
-¿porque? Brian...tienes que decirle.-dijo Rosa
-Rosa...hay unas cuantas cosas que aún no sabes...y es mejor que las sepas ya.-dijo el.-acompañame a un lugar, dijo el tomando su abrigo y caminando hacia la puerta...
Mientras con John...
'!Demonios, demonios, demonios Winston!'
me repetía sin esperanza alguna de que esta pequeña acción calmara mi ansiedad, 'pero era todo lo que podía hacer´', pensaba como cualquier buen mediocre.
¿porque siempre pasaba lo mismo? es decir esto, la veo y se me hace casi imposible realizar acción alguna...¿porque estaba tan linda hoy?, pareciese como si fuera a propósito...no, no lo creo, esa idea es estúpida, ya que ella siempre esta hermosa...
no puedo creer que me haya notado, sabe lo que hice y...lo aprecia, juro que estaba a punto de salir de este absurdo papel del chico malo y abrazarla fuertemente en mis brazos, decirle que no era nada, que yo solo quería cuidarla, y después besarla.
la única linea de diferencia (a mi parecer) entre la realidad y las expectativas es...la verdad, la verdad absoluta.
una vez Alphonse Francois de Sade dijo que la verdad absoluta se encontraba en la filosofía. y nunca estuve en desacuerdo, pero ahora más bien pienso que la verdad se encuentra en aquella pequeña linea entre las expectativas y la realidad
¿de que rayos hablo? la única y absoluta verdad que me tiene que importar aquí es seguir firme con mi plan, hacer que me odie, y eso es todo, todo por su bien, realmente no quiero hacerlo y hoy me di cuenta que si ella sigue haciendo eso me hará flaquear todo el tiempo, nunca había conocido a nadie que me pusiera nervioso con su sola presencia. su voz, sus ojos, aquel pequeño movimiento que hacian sus labios al pronunciar mi nombre...
¡estoy perdido! si sigo así no podré hacer nada, nada de nada. tengo que salir con alguién más, olvidarla...de alguna manera, aunque se que eso no se podrá, estoy seguro.
-John....-
¿porque tenía su voz en mi cabeza? ¿me estaré volviendo loco? su tersa voz...pero es que amo tanto cuando me llama, pensaba ignorarla ya que era algo más facíl, me estaba poniéndo nervioso como extrañamente solo sucede con alguna chica de la secundaria, eso...me sentía como un niño que prentendía en secreto a la novia de su mejor amigo, es una comparación bastante estúpida pero en fin, me puso nervioso, decidí salir de ahí rápidamente, pero cuando dijo mi nombre, no pude evitarlo por más debate que me hice. es...algo que por más que intento describirmelo a mí mismo, no lo logró, me gusta esta sensación pero a la vez me asusta, no tener seguridad de como me voy a sentir es horrible. quizá estoy haciendo un rodeo inecesario al asunto, pero sí, la amo y me duele.
pero en ese momento no sabía de que había otras cosas que no solo a mí me atormentaban, si no también a ella, una de las peores que es el desconocimiento absoluto de una situación, al parecer todos tenían un secreto que ocultar como yo, o como Rosa, o incluso como Paul, e incluso George, todos somos testigos de nuestra propia prisión de la verdad.
Brian no era la excepción, y mientras caminaba por los pasillos de la mansión en busca de Rosa (quería platicar con ella), me encontré con otra cosa, que sabía que no debía de saber, pero...¿que es alguién sin secretos?.
Mientras con...
Brian se encontraba en su estudio, estaba de espalda a Rosa, buscaba algo en una caja fuerte de cobre que tenía muy bien asegurada detrás de lo que parecía ser una pequeña repisa de libros viejos de negocios y esas cosas, Rosa le miró y por un momento pensó en que la cordura de Brian estaría en problemas en algún cierto punto de esta situación.
Brian suspiro y relajo un poco sus hombros tensados, aunque no del todo.
-Rosa...se que probablemente ahora estés pensando lo peor de mí...(y no te culpo en absoluto), imagino que estarás preguntandote cosas como, ¿como pude guardarlo tanto tiempo? o...incluso para mi mala suerte '¿como puede ser mi propia 'hermana' la madre de mi hija?'.-pensó y dijo Brian con una expresión de total desolación. Brian estaba mal, a punto de volverse loco o de tener alguna clase de ataque cárdiaco leve y Rosa lo sabía.
Rosa le miró y Brian un poco turbado se quedo ahí con una inmovilidad casi pulcra.
-no sé equivocaba señor...-sonrió Cálidamente.- Yo no soy nadie para juzgarle y sinceramente ni si quiera se me paso por la cabeza tan ciega que tengo por cierto, el hecho de reclamarle algo en esos momentos, estaba tan feliz que eso dejó de tener importancia.-sonrió
Brian rió sin llegarle esta risa totalmente a la mirada.
-Señor Brian, solamente quiero que sepa que no le juzgaré nada que tenga que ser juzgado.-sonrió amablemente como solo ella lo sabía hacer.-es algo raro pero...no puede haber nada malo en el amor puro, y Dios lo sabe.-inquirió ella en un tono gracioso, intentando lidiar con la tensión que tanto tenía atormentado a Brian
Por primera vez Brian se relajó, sintió que dejo de hacer algo malo (el sabía que nada de eso era malo) nada que pudiera ser tan puro como aquel amor que le tenía a Anne podía ser malo, era una cuestión moralmente imposible para él.
aunque sus pensamientos flaqueban y en el fondo el sabía que había hecho algo mal, y le atormentaba.
-¡Oh, Rosa! debo de confesarte que aunque esto haya sido realmente poco Ortodoxo y una total locura, a pesar de todo eso que es tan criticado moralmente por la gente que no comprende el amor en su manera más pura...no me arrepiento.-
Rosa le miro fijamente, su mirada era una cosa dificil de explicar, era un mar de emociones ante esto, tales como: tristeza, emoción, ternura y un ligero reproche, no por lo que todos veían ortodoxamente incorrecto si no porque...esta mujer había destruído a Brian tal como el a ella.
-Y No...no me arrepiento de nada porque le amé, amé a Anne como a nadie más, (para ese entonces antes de que naciera mi amada hija), Yo era Brian Epstein mi padre era dueño de una gran fortuna que me heredo a mí, solamente a mí....
como el varón de la casa tenía cierta y malditamente más ventajas a los ojos de mis padres, la época era muy conservadora, tu misma la conoces mejor que yo...viví casi toda mi vida feliz para ese entonces, tenía tres o cuatro años cuando recuerdo vagamente que mi madre empezó a ponerse inquieta, e incluso algo naúseabunda, esto me preocupaba a mí porque aunque era algo pequeño no era dificil de entender que eso estaba mal (al menos para mí y mi ignorancia de infante) ya que pensaba que mi mamá siempra había gozado de una buena salud y rara vez se enfermaba de pequeñeces como algún pequeño resfriado, ligeros dolores de cabeza y todas esas cosas por las que cualquiera pasa, bueno el caso es que...le conté de esto a mi padre (quién estaba casi todo el día en su oficina arreglando algunos negocios con extranjeros y rara vez lo veíamos un día completo) mi padre a pesar de que le dije que guardara el secreto de que le había dicho esto, obviamente no lo hizo, (ningún ser humano lo haría en esa situación donde se compromete la salud de alguién que te importa, como es natural.) el le pregunto a mi madre acerca de sus sintomas y ella resignada y un poco enojada conmigo le dijo a el acerca de su estado.
el doctor Robert (que desde entonces conozco) acababa de graduarse y era amigo de mi papá, ocacionalmente salían a tomarse algunas copas ya que era el hijo de Fitzgerald Thompson, un importante amigo y empresario de mi padre, la conoció el día en el que el Dr. Robert fué con mi madre
Dr, Robert dió su primer diagnóstico con mi madre
Rosa sonrió pero no interrumpió el relato de Brian...
-entonces ahí fué cuando llego la noticia de que estaba embarazada (lo cual era raro, al parecer mi padre no estaba tan ocupado en la noche).-sonrió ligeramente al igual que Rosa
el embarazo de mi madre fué uno promedio, no hubo muchas complicaciones y simplemente esperabamos navidad, ya que en diciembre se supone nacería Anne, que para ese entonces pensaban llamar 'Leah', 'Catrinne' o ' Janney'. esos nombres eran horribles así que como había un cuento que a mi me gustaba leer de pequeño llamado 'El carrusel de Anne y el Sr. Frog' sugerí el nombre de 'Anne' ya que íronicamente estaba enamorado del personaje de Anne en el libro, quién diría que me pasaría lo mismo...pero en fin, mis padres se conmovieron tanto que decidieron llamarle 'Anne, Anne Leah Epstein' (como vez ella no se salvó de ese horrible nombre, que tanto amaba mi padre)
Bueno el tiempo pasaba y pasaba y la navidad se acercaba, las luces, el humor, todas esas vanalidades, bueno en fin...
solo faltaba una semana (supuestamente) para el nacimiento de Anne. bien, bien, no me quiero centrar en eso, entonces no recuerdo detalladamente todo pero creo que nacío un jueves, o quizá era viernes, no lo sé...
jamás imagine que podía llegar a existir aquello del 'amor a primera vista' ese sentimiento me desconcertó al conocerla (no lo niego) pero Rosa, juro que nunca pensé que pudiera convertirse en esa clase de 'amor', de pequeño me consolaba a mi mismo diciendome que esa clase de amor, era la clase de amor que se supone yo siento por una hermana...¿entiendes? lo confundía, y tenía mi mente no clara, ya que en ese entonces lo único que me importaba era...que fuera feliz. antes de que siga con el relato te aclaro que no me considero un hombre romántico en absoluto, y pensaba que era rídicula la idea de llegar a amar a alguien, eso no exisitía en mi diccionario de significados propios, para mí, el amor solo podía sentirlo por mi familia, o mi madre, pero nunca por una mujer desconocida, no creía, pero como toda gran lección uno siempre de aprender a alardear menos y ver las cosas como son, nos guste o no...
Anne Nació el 25 de Diciembre, la familia estaba en el hospital cuando el médico llego con la noticia de que el parto de mi madre había salido bien, sin demasiados problemas, lo normal, ella estaba muy cansada y el bebé estaba en sala de observación con alguna de las enfermeras revisando el peso, color y altura de la pequeña. esto es muy importante: mi madre no vio a Anne en cuanto nació, ni nadie de la familia, solamente la enfermera que la llevo a la sala de observaciones pediatricas, bueno...eso.
Estaba feliz, ya que en ese entonces más que en mi hermana, pensaba en la comida navideña, los regalos que mi padre había guardado en el armario de abrigos del sótano, pero claro también me emocionaba la idea de tener a alguien con quién jugar, una hermana que se pareciera a mi madre, tuviera su rostro y ojos azules, y que tuviera también el cabello de mi padre, no sé...en esos momentos como niño ciertamente pensaba en muchas cosas insignificantes, no me preocupaba nada, no sabía todo lo que esto conllevaba. así que simplemente me dediqué a esperar mientras mi padre (de igual manera) no tuvo otro remedio más que esperar, y ahí estuvimos unas horas, mis tios Ron y Jane estaban ahí pero tuvieron que irse porque habían dejado a su pequeño con una niñera, así que le desearon lo mejor a mi padre y surgió una invitación a cenar en su casa cuando mi Madre estuviera un poco mejor del parto, mi padre acepto con una sonrisa, aquella clase de sonrisa con una gran emoción evidentemente reprimida, me daba cuenta de esto, solo que antes no pensaba mucho en ello, mi padre estaba muy feliz...ese día había dejado una junta de trabajo muy importante para firmar un contrato millonario por ir, y siempre dijo que a pesar de todo nunca se arrepintió...
El momento había llegado, conocería a mi hermana, la enfermera nos indicó con una leve sonrisa que podíamos pasar antes de que el suero que le habían dado a mi madre hiciera efecto en su sistema y le diera algo de sueño, entramos, mi padre lo hizo primero y yo después, sin mucha prisa vi a mi madre en la cama sin su típico maquillaje mientras sonreía y observaba a mi padre y a mi pequeña hermana Anne, sabía su nombre entonces. sonreí y exclamé un 'Hola mamá, ¿puedo ver a mi hermanita?' mi padre y mi madre sonríeron, recuerdo que mi padre estaba algo sentimental, lo cual me llamó un poco la atención al ser un hombre no muy expresivo como cualquier buen inglés, fuí rápidamente abracé a mi madre y observe a Anne
en ese momento un mar de sentimientos invadieron mi ser, a los cuales ignore y sonreí
Anne era hermosa, aunque no tenía los ojos azules de Mi Madre, más bien sus ojos eran color Avellana y sus ojos pequeños me miraban. sus labios eran de un rosado intenso casi al punto de llegar a ser rojo, tampoco tenía el cabello de mi padre, de hecho Anne era rubia, y en ese momento me pregunte si realmente era mi hermana, ya que no se parecía en nada a mi mamá...ni a mi papá...entonces, solo entonces dude de que fuera mi hermana y eso me alegro por alguna extraña razón que me costaba admitir de pequeño, mi padre estaba tan emocionado que solo pudo decir 'pero que niña tan bonita, igual a su madre' mientras la sostenía en brazos, pero yo sabía que no era hermosa como mi madre...no porque aquella pequeña no fuera hermosa si lo era y demasiado, pero no era 'hermosa' como mi madre, mi madre tenía otra belleza, la belleza a la cual un hijo ve a su madre, o hermana o alguna parienta cercana...Pero Anne, tenía una belleza extraña, que por alguna razón me gustó.
Los años pasaron, y pasaron, se puede decir que era un chico feliz en lo que cabe, aunque siempre tuve ciertas preocupaciones acerca de mi hermana, como el hecho de que pensaba que cada día estaba más bonita, y de que solo yo podía jugar o estar con ella de niño, me ponía inocentemente celoso de cualquier cosa que me robara su atención, pero al final...solo era un niño...
incluso una vez que estaba a punto de ir por ella al parque donde había estado con una amiga suya que tenía llamada 'Lilly' y Su madre, fuí por ella, en ese entonces tenía unos 10 años y ella tendría algo así como 6 o 7, la ví ahí, sonreí y luego me acerque para llamarla por el té (mi madre me había mandado por ella, y me ordeno que invitara a la señora Allen a tomar el té tambien) así que ahí fué quizá la primera vez que estuve celoso de un chico, estaba un niño de su edad y llegó con ella, le dijo algo que no percibí y saco de su saco verde de pana una margarita y se la entregó, Anne sonrió y entonces tomó la flor mientras la olía le dijo algo al chico y le dio un beso en la mejilla
En ese momento yo fuí inmediatamente algo enojado y al llegar mire a anne y al niño con el ceño fruncido le dije 'Deja empaz a mi Annie' y le lance un poco de arena, el niño lloró y se fué corriendo hacia con su madre, la madre del chico la cual miro esta escena me observo y dijo 'que te pasa niño maleducado no le estaba haciendo nada a la pequeña'.
me di cuenta que quizá había llegado muy lejos, Anne solo me miró con su flor en mano
y dijo 'Brian, hermano cuando te pones así me asustas, gracias por cuidarme' y me abrazó
yo sonreí y miré aquel niño, le saque la lengua y lleve a Anne a casa
¿absurdo no? y un poco raro...pero eso fué cuando eramos niños...
existe otra parte, mira Rosa yo intenté demasiado negar lo que sentia, hubo un tiempo en el que pensaba y pensaba en eso que sentía, pero a la vez sabía que no podía decirlo porque era 'malo' así que guarde mi secreto, después de todo todos tenemos un secreto, y ese era mi secreto...el día que descubrí y deje de negar que estaba enamorado de Anne nunca lo olvidaré, tenía unos 15 años creo...
Continuará....
chicas chicas no podía aguantarme a publicar :c así que de una vez les publico el adelanto del capitulo, uno pequeño para que se hagan a la idea, aunque este aburrido recuerden: Leer es bueno para la salud...
