-Keyla, por favor, es tarde, sal de ahí-
-no.-rió
-Sal ya.
-ya te dije que no.-dijo ella comenzando a nadar al rededor de la piscina
*****
Era hora de hacer algo por mí, quizá había llegado al punto de perderme totalmente por la locura que invadía mi amargo ser hasta ahora...en ese momento, nada más importaba y no se si exactamente en sentido literal o no, solo sabía por alguna irracional cuestión que no había podido apreciar lo infinitamente enamorado que estaba de ella, quizá lo había negado y me hubiese gustado hacerlo por siempre.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Desperté precipitadamente con un dolor de cabeza terrible...
miré a mi alrededor...no vino ninguna pregunta regular a mi cabeza, simplemente tenía la vista un poco nublada por el sol que me había estado pegando de manera directa ya que las ventanas estaban abiertas de par en par.
una de las cosas que inevitablemente te viene a la mente cuando estas en ese momento en el que acabas de despertar en la realidad pero no eres muy consiente de ello es...¿que pasó?, y una de las ramas que incluye esa pregunta, digamos que esta implicita la oración de: ¿qué pasó anoche?...
salgo de la cama, voy al tocador e intento darme cuenta, estaba medio desnuda...no recordaba ni si quiera como había llegado a la habitación, a si que ni si quiera quise esforzarme por recordar a que hora me había desecho de toda mi ropa...
esto me empezaba a molestar, ya que realmente una de las situaciones que más logra molestarme es, no saber algo. realmente nunca me ha gustado esa sensación de perdición que siento al no saber algo, es algo indescriptible y vacío.
tome mi bata y camine al rededor de mi cuarto, me mareé un poco, así que decidí sentarme en mi sillón, miré al balcón mientras el dolor de cabeza aparecía de nuevo en mi mente. quizá nunca dejó de estar ahí, pero estaba prácticamente tan distraída que no preste atención alguna. logré ver como en el balcón había una botella de Champain tirada...lo cual me pareció algo desconcertante, por un momento, digamos que fué quizá un reflejo...
lo peor, se vino cuando recorde en un pequeño flashback, como es que esa botella había llegado ahí... ¡vaya, vaya! que situación...
alguién interrumpió mis pensamientos y tocó a mi puerta, no reaccione de inmediato, al reaccionar intente ir lo más rápido posible a la puerta esperando que alguién supiera algo de mí, o al menos decirme que pasó anoche.
-¿cómo va tu jaqueca?.-decía Rosa mientras entraba en la habitación con un jugo de Naranja y unos panquéques recíen horneados, al parecer.
-¿que?.-
-oh mira, sigues igual, da gracias a Dios que tu tío Brian no esta...-me miró con desaprobación.
-¿de que hablas?
me miró mal de nuevo
-¿como de que habló?
-no lo entiendo...-dije mientras me sentaba al borde de la cama...-Rosa...¿que hice anoche?
ella me miro con indiferencia, esto estaba comenzando a ser insual.
-un escandalo, un total escandalo.-
-¿QUE?.-exclame, al mismo tiempo que mi cabeza dolía.
ella frunció los labios
-¿no lo recuerdas Keyla Elizabeth Epstein?.-
-¡No!.-exclame con un temor
-bebiste.-
-¿bebí?.-
-y Vaya que lo hiciste...
-¿hacer que?.-
-demasiado. agradece que nadie te vio , solamente yo. hubiera armado un escandalo tienes que arreglar esto. ahora.
-Rosa...-
-No me llames más Keyla.-
me miro, dejo la bandeja en mi cama y salió de mi habitación, dejando un sordo ruído de eco.
¿Que estaba pasando en mi vida?
